Se acabó. Este lunes, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, le puso fin al plan Estadio Seguro tras el fallecimiento de dos hinchas de Colo Colo en la previa del encuentro del equipo albo con Fortaleza de Brasil por la Copa Libertadores.
La iniciativa, implementada en 2011 durante la primera administración del ex presidente Sebastián Piñera, nació para poner freno a la violencia en los estadios, pero a casi 14 años de su puesta en marcha, con cuatro gobiernos en medio y seis jefes a cargo del departamento, la estrategia no cumplió su finalidad.
“Estadio Seguro fue una iniciativa a la cual todos los gobiernos han puesto significativos empeños y por distintos tipos de razones, algunas atribuibles al sistema sobre el cual funciona, este ha fracasado. Estadio Seguro como régimen de funcionamiento, como plan en su diseño y en su estructura ha fracasado", señaló Cordero al respecto.
El panorama futuro aún es incierto, pero el titular de Seguridad adelantó que, en primera instancia, el plan como estructura será sustituido por un mecanismo de autorización y regulación para espectáculos masivos en un trabajo conjunto entre Carabineros y el Ministerio Público.
Si bien el corolario fue la muerte de dos hinchas colocolinos fuera del estadio Monumental, lo concreto es que Estadio Seguro arrastra años de polémicas con hechos de violencia y soluciones que, en su mayoría, apuntaron a la reprogramación de partidos, aforos limitados y encuentros sin público visitante enfrentando el centro del problema de forma tangencial.
Polémica desde su inicio
A 14 años de su implementación, el plan Estadio Seguro será recordado por sus errores más que por aciertos desde los primeros meses de su funcionamiento. Una de sus primeras polémicas fueros los sueldos millonarios pagados a asesores que no contaban con títulos universitarios.
La fracasada implementación del proyecto incluso contó con viajes al extranjero de autoridades piñeristas para recabar información sobre cómo otros países lidiaron con la violencia en los estadios.
Para el archivo queda el viaje a España de la ex intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, para reunirse con el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar.
Una década más tarde, fue la misma Pérez quien, como vicepresidenta de la Universidad de Chile, criticó durante una rueda de prensa la suspensión de la primera fecha del campeonato 2024 debido a hechos de violencia en la Supercopa entre Colo-Colo y Huachipato, la ex ministra del Deporte, disparó contra el gobierno.
"Uno se hace la siguiente pregunta, ¿se justifica hoy tener Estadio Seguro? Se supone que si está es para hacer las planificaciones de seguridad, para garantizar que el público esté seguro, hoy da la impresión que estamos frente a un programa de estadio vacío", señaló en ese entonces.
Ahora, en el detalle, si bien el gobierno de Gabriel Boric tenía en su programa de gobierno el fin del plan Estadio Seguro por un "programa de barrismo social y comunitario", esto no ocurrió necesariamente gracias a una gestión del Ejecutivo, pues tuvo un catalizador con consecuencias fatales que acabó por acelerar la decisión.
No obstante, no fue hasta diversos hechos de violencia acontecidos durante la primera rueda del Campeonato Nacional 2023, entre ellas el recordado lanzamiento de bengalas y bombas de ruido durante el clásico universitario, que finalmente el gobierno ingresó a tramitación su proyecto para modificar Estadio Seguro, en agosto de 2023.
En su presentación, el proyectó ingresado por el Ejecutivo apuntó que "más de 7.000 personas han sido sancionadas con la prohibición de ingreso a espectáculos de fútbol profesional”, desde el comienzo de Estadio Seguro. De esta cifra, 762 cuentan con prohibiciones de ingreso vigentes y 5.171 por los clubes deportivos a través del ejercicio del derecho de admisión.
Asimismo, según las cifras del gobierno, el promedio de incidentes graves aumentó desde los 0,04 por partido en 2016 hasta los 0,23 a mayo de 2023. La cifra más alta registrada hasta ese momento.
Los jefes de Estadio Seguro y los hechos violentos que enfrentaron
El 30 de abril del 2011 se implementó Estadio Seguro y tuvo como primer jefe a Matías Eguiguren, ingeniero comercial vinculado a los negocios y hombre de Rodrigo Hinzpeter, entonces ministro del Interior, consignó La Tercera.
Tras un breve paso, asumió Cristian Barra el 2012. Con estudios de ingeniería comercial incompletos, enfrentó su primera polémica en julio de ese mismo año por el asesinato de un hincha de Colo Colo tras una pelea entre barristas del club fuera del Estadio El Teniente de Rancagua. "Es un hecho que se veía venir", dijo Barra tras los hechos ocurridos en el cotejo del cuadro albo y O'Higgins.
Luego, en octubre del 2013, durante un clásico universitario en el Estadio Nacional, un rollo de papel fue lanzado a Fernando Meneses, jugador de la Universidad Católica. El partido se suspendió. "Es un punto negro, lo reconozco", acotó Barra, quien en 2014 sería amenazada de muerte a través de redes sociales.
Con la llegada de Michelle Bachelet al Gobierno, llegaría hasta la jefatura José Roa, exdirector del Sernac que ocupó el cargo durante los cuatro años de administración de la ex mandataria.
Roa, enfrentó en 2014 un altercado de barristas de Colo Colo con carabineros durante un partido con Barnechea en que atacaron a la fuerza policial con las butacas del recinto e incluso lanzaron una caseta por las escaleras del Estadio Nacional.
Posteriormente, en diciembre de 2016, en un partido entre Santiago Wanderers y Colo Colo, Valparaíso se tiñó de violencia tras un enfrentamiento con armas blancas, palos y piedras en el mismo Estadio Elías Figueroa. El conflicto escaló e incluso llegó hasta las calles del puerto.
En el segundo mandato de Piñera, tuvo un breve paso el periodista deportivo Andrés Otero, quien durante su gestión enfrentó una riña entre barristas de Wanderers que llegó hasta los cuchillos. Después de Otero, asumió Cristóbal Lladser, quien fue asesor jurídico del plan en el primer gobierno del ex mandatario.
Así, en 2022, durante el gobierno de Boric, asumió la jefatura del plan la periodista Pamela Venegas, quien enfrentó —probablemente— los episodios más violentos vinculados a hechos delictivos en el contexto de encuentros deportivos.
En septiembre de 2022, durante un partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica por Copa Chile, el partido fue suspendido tras el lanzamiento de petardos a la cancha que detonaron cerca del portero azul, Martín Parra.
En abril de 2023, otro clásico universitario fue suspendido en Concepción tras la irrupción de hinchas de la U a la marquesina del Estadio Ester Roa lanzando bengalas y bombas de ruido hacia la cancha.
En febrero de 2024, hinchas de Colo Colo vandalizaron parte del memorial del Estadio Nacional durante la Supercopa contra Huachipato. Finalmente, el episodio que selló la salida de Venegas fue la muerte de los dos hinchas albos el pasado 10 de abril.
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