Partido Comunista

Un Apruebo Dignidad desintegrado y la profunda crisis en el grupo electo por La Lista del Pueblo han sido las claves para el reordenamiento de los grupos. El perfil actual podría ser el que perdure desde ahora hasta el plebiscito de salida.

El órgano está en la recta final para presentar mañana una propuesta con las normas que lo regirán.

En el contexto de la discusión que se ha dado por la ratificación del quórum de los ⅔ y del rechazo a la creación de plebiscitos dirimentes, la Comisión de Participación Popular tiene un importante rol, puesto que es este espacio el que tiene la tarea de proponer las instancias de vinculación de la Convención con los pueblos.

Cambiar el polémico quórum establecido en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 es uno de los puntos clave que fijó el Partido Comunista para restablecer la buena relación entre los convencionales de Apruebo Dignidad, pero de momento el Frente Amplio da muestras de inclinarse por mantenerlo.

Marcos Barraza dijo a INTERFERENCIA que no confía en el grupo de derecha que se ha declarado dialogante. Mientras que por el lado de su sector, cree que el pacto Apruebo Dignidad debe profundizar su perspectiva antineoliberal, además de crear mayorías con otras fuerzas transformadoras como la Lista del Pueblo y Movimientos Sociales Constituyentes.

El Partido Comunista y el Frente Amplio buscan dejar atrás los problemas, por lo que repasarán las situaciones que los enfrentaron para así intentar comenzar de nuevo con la articulación dentro del órgano constituyente.

Hasta el momento se ven ocho colectivos estables al interior del organismo y un grupo de ‘solitarios’ que podrían articularse de forma obligada. Las relaciones son dinámicas entre gran parte de estos sectores, aunque en la izquierda la Vocería de los Pueblos se convierte en un espacio de diálogo más estable.

En el balance de esta semana convencional, el Frente Amplio logró sacar algunas propuestas adelante mediante alianza con el Colectivo Socialista e Independientes No Neutrales, mientras que se encuentra tensionado con el Partido Comunista, la Lista del Pueblo y Movimientos Sociales Constituyentes por temas de paridad y el asegurar o no un cupo a Vamos por Chile en la ampliación de la mesa directiva.


Mientras Daniel Jadue y Gabriel Boric endurecen el choque en la carrera presidencial, los constituyentes de ambos bloques han venido mostrando lo suyo. Primero marcharon separados para la instalación, luego fue la elección de presidencia de la mesa y ahora borradores independientes para el reglamento.

Mientras que Gabriel Boric buscó golpear a Daniel Jadue con la situación de Cuba, intentando ampliar su espectro hacia el centro concertacionista, Jadue contraatacó responsabilizando a su rival por su apoyo a leyes de tinte represivo que terminaron con presos de la revuelta, abriendo el abanico hacia la izquierda.

El Ejecutivo ha provocado molestias a los constituyentes. Primero el decreto de instalación, luego las cuestionables licitaciones de servicios de funcionamiento, el choque con los pueblos indígenas y ahora la falta de condiciones para sesionar. Los convencionales piden la salida del organizador Francisco Encina y su jefe, el ministro Juan José Ossa.


En un día histórico pasan muchas cosas y algunas se olvidan si no se cuentan. Patricia Politzer y Natividad Llanquileo fueron protagonistas, pero la Vocería de los Pueblos, la Lista del Pueblo, el Colectivo Socialista y el Partido Comunista, aportaron con situaciones que marcaron el momento político del 4 de julio de 2021.

Amaya Álvez, Fernando Atria, Christian Viera y Jaime Bassa son los constitucionalistas que marcan pauta en la bancada del Frente Amplio con cierta autonomía respecto de la cúpula de la coalición. Propusieron a Bassa como vicepresidente antes que el PC hiciera cualquier movimiento, y si bien esto no quebró relaciones, influyó en que ambos sectores marcharían por separado el domingo.

Son los grupos con más fuerza dentro de la instancia. Si bien aún no definen los nombres, hay ideas sobre los criterios que deberían tener los cargos, los cuales proyectan que la Convención podría ser dirigida por una mujer, de regiones y perteneciente a pueblos originarios.

La derrota del Rechazo en octubre, el fiasco en las elecciones de constituyentes y sólo un gobernador en todo Chile, que además ni siquiera es militante, confirman el desplome de Chile Vamos. Ayer, los candidatos del sector hablaban más como jefes de campaña de Orrego que como aspirantes a La Moneda. ¿Huele a 1964-1965?

No solo está en disputa quién será la primera máxima autoridad electa democráticamente del territorio más poblado de Chile. La disputa entre Karina Oliva y Claudio Orrego puede definir la hegemonía y las dinámicas futuras del sector de centro e izquierda, y la elección presidencial, entre varias otras cosas.

Calificados como ‘los 34’, casi de forma despectiva, necesitaron sólo de un comunicado para alterar la agenda y causar la sobrerreacción del poder político y empresarial. Después de todo, estos constituyentes ya habían logrado doblar la mano de proyectos como Pascua Lama o una termoeléctrica de AES Gener, algo que se podría potenciar escribiendo la nueva constitución.

Aunque se declara feminista, apoyó a un candidato denunciado por violencia intrafamiliar y una candidata que estaba en contra del aborto libre. Ha recibido críticas por falta de transparencia y nepotismo cuando fue presidenta de Poder Ciudadano. Su pasado ligado a Bajos de Mena y sus orígenes de esfuerzo, sin embargo, se sostienen.

"Los comunistas chilenos conocen bien su historia, pero también saben que en el país existe un anticomunismo igual de arraigado. Por eso, a diferencia de sus símiles en otros países y en otras épocas, siempre apostaron por alianzas para llegar al poder y aceptaron ser siempre el actor de reparto".

Políticos como Enrique Correa, Claudio Huepe, Ricardo Solari, Gutenberg Martínez, Clodomiro Almeyda y Patricio Aylwin, fueron claves en los acuerdos. También lo facilitaron obispos y sacerdotes de la Iglesia católica y las bases del PS y el PDC.

El nuevo Concejo Municipal de la comuna céntrica tendrá a tres comunistas, una militante de Revolución Democrática, otra del Partido Ecologista Verde, otra de Comunes, una militante del Partido Socialista y una independiente, mientras que en oposición serán solo dos hombres de Renovación Nacional. Esto proyecta un escenario político menos conflictivo para la nueva alcaldesa.

Chile Vamos y el Partido Republicano consiguieron solo 37 de los 155 asientos (24%) de la próxima Convención Constitucional, lejos del tercio necesario para poder vetar propuestas cuando se redacte la nueva carta fundamental. La ex Concertación también se sumó a los derrotados con 25 constituyentes, mientras que los grandes triunfadores son Apruebo Dignidad (PC y FA) con 28 escaños y la revelación de la Lista del Pueblo con 22 convencionales.

La oposición se impone en la primera elección de este tipo en la historia del país. En la Región Metropolitana, esto significa que se enfrentarán en segunda vuelta Claudio Orrego (DC) con Karina Oliva (FA) en Santiago, con lo que Catalina Parot -junto a Pablo Maltés, la pareja de Pamela Jiles- se convierte en una de las grandes perdedoras del fin de semana.

En una estrecha elección Irací Hassler se impuso a Felipe Alessandri, marcando la derrota más dura para Chile Vamos a nivel nacional. Pero en varias comunas clave para la derecha se dio el mismo resultado para el bloque, el cual queda debilitado de cara a la presidencial y allana el camino para que Daniel Jadue llegue a La Moneda.

Los votantes castigaron duramente al duopolio que ha gobernado el país desde 1990. La derecha colapsó en todos los frentes y la ex Concertación va camino a descender hacia la tercera o cuarta fuerza política del país. El Frente Amplio, el Partido Comunista, la Lista del Pueblo y los independientes se alzan como los grandes ganadores -así como las mujeres en casi todos los frentes-, en lo que puede ser visto como el primer triunfo político del movimiento social que irrumpió el 18 de octubre de 2019.

A fines de mayo de aquel año en los comités regionales del PC se supo que toda la Dirección del Partido había caído. Sólo estaban a salvo Víctor Cantero e Inés Cornejo -esta última alejada de la organización por motivos de salud-. La DINA quería a Cantero, el hombre al que presumían responsable de los dineros. En la persecución, los agentes secuestraron a los hermanos Julio y Eduardo Budnik.

INTERFERENCIA está entregando a sus lectores, en una decena de capítulos, el libro que narra la biografía del fallecido general (R) Manuel Contreras Sepúlveda, ex jefe de la DINA durante la dictadura cívico militar del general Augusto Pinochet. Creemos que este es un modo de no olvidar uno de los capítulos más negros de la historia contemporánea de nuestro país.

La querella de Iván Núñez menciona que tuvo conversaciones con Santo Reinao y Gladys Huenumán, ligados al PPD y al PC, respectivamente. A ambos se les señala como cercanos a Mininco de CMPC y mantienen distancia con la CAM. Esto, entre rumores de una mesa de diálogo con organismos internacionales para buscar solución al conflicto.