Elecciones 1970

“¿Se pueden hacer revoluciones con el 36%?” En esta pregunta, formulada con frecuencia a los dirigentes de la Unidad Popular, subyace un reproche: ¿fue imprudente emprender cambios sociales de tal importancia con un apoyo apenas superior a un tercio?

La conspiración para secuestrar al comandante en jefe del Ejército, que terminó en su asesinato en octubre de 1970, tuvo un origen remoto casi exactamente un año antes, en la rebelión del regimiento “Tacna”, que encabezó el general Roberto Viaux. En aquella oportunidad la conducta de los militares se disfrazó con el ropaje de un movimiento gremial, pero muy pronto salieron a la luz las verdaderas intenciones de quienes estuvieron detrás de ese levantamiento castrense.

En este primer artículo, el autor analiza a fondo la intervención del gobierno estadounidense en la política chilena –especialmente a través de la CIA- para intentar impedir que el triunfo de Salvador Allende en las elecciones del 4 de septiembre fuera ratificado por el Congreso Nacional.

Los brasileños enseñaron a empresarios chilenos cómo usar movimientos de mujeres ‘contra los marxistas’, y cómo preparar el terreno para que los militares entraran en acción. “La receta existe y funcionó en Brasil”, les dijo uno de ellos. Esta fórmula incluía: crear caos económico, fomentar el descontento social, actos de sabotaje y atentados explosivos.

El sueño del PS de dirigir la organización que tenía como misión garantizar la seguridad de su Presidente, y que poseía también la mayor cantidad de armas y recursos logísticos, se cumplió hacia 1972.

El ex integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Max Marambio, relata la relación de éste colectivo con el presidente, como también detalles de la interna del "Grupo de Amigos Personales", el cual tenía la misión de brindar protección al mandatario.

El 3 de noviembre de 1970 Salvador Allende se terció la banda presidencial y se inició uno de los procesos políticos que mayor esperanza despertaron en el siglo XX. Un periodo lleno de dificultades, pero en el que sobre todo brillan los inmensos logros del Gobierno presidido por Allende y del pueblo chileno: la nacionalización del cobre, la reforma agraria y la erradicación del latifundio, la creación del Área de Propiedad Social y la participación de los trabajadores en la dirección de las industrias nacionalizadas.

Faltando cinco minutos para las 12 de la noche, el general Camilo Valenzuela comunicó personalmente a Salvador Allende, en nombre del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas, que los cómputos oficiales totales le daban la primera mayoría.

Concluye esta serie de tres capítulos con lo ocurrido en la segunda quincena de septiembre de 1970, tras la victoria del médico socialista en las urnas. La Casa Blanca, la CIA y diversas empresas estadounidenses refuerzan sus esfuerzos para impedir la llegada de un gobierno socialista a La Moneda.

Siguiendo con el artículo de ayer, Agustín Edwards viaja a Estados Unidos y se reúne con diversos personeros del gobierno de Richard Nixon para pedir apoyo en la desestabilización de Allende e impedir que el Parlamento ratifique su triunfo en las urnas. Entrega información sobre las fuerzas armadas chilenas y acerca de quiénes son los más capacitados para sacar al médico socialistas del escenario político.

Lo que sigue es una cronología que reconstruye, día a día, cómo transcurrió ese mes de septiembre para Agustín Edwards, El Mercurio y los otros protagonistas de la trama que buscó derrumbar a Salvador Allende aun antes de que asumiera formalmente el poder.

En uno de los momentos más dramáticos y tensos de la historia moderna de Chile, los candidatos clausuraron sus campañas en multitudinarios actos efectuados en los alrededores de la Estación Mapocho y en la Alameda.

Los autores analizaron el banco de datos de unas 30 encuestas realizadas entre 1967 y 1970, gran parte de ellas efectuadas por un grupo de sociólogos encabezado por Mario Hamuy. Concluyeron que los principales anhelos de los chilenos eran, entre otras cosas, superar la inflación, más empleo y mejor educación para niños y jóvenes.

El autor afirma que en 1967, del total de patentes extranjeras registradas en Chile, el 53 por ciento correspondió a empresas o particulares estadounidenses. En un segundo lugar, se ubicaban Alemania (9 por ciento) y Suiza (9,5 por ciento).

El autor analiza los diversos ángulos de la desnalización de la industria chilena desde las primeras décadas del siglo XX, proceso que se acelera a partir de los años 50 para consolidarse en los 60 con la expansión de los principales grupos económicos en el país.

Los profesores Garay y Soto, doctores en Historia, analizan en este artículo algunas de las concepciones ideológicas de la administración de Alessandri, el denominado “gobierno de los gerentes”, basado en la supuesta aptitud especial de los ingenieros para encabezar las administración del Estado.

En esta segunda parte de su artículo, el abogado cuestiona otras dos reformas fundamentales del gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva y del PDC. Acusa, también, que las reformas a la política del cobre y a la propiedad de los terrenos agrícolas permitieron el auge de los partidos de izquierda y, en particular, del comunismo.

Las intrusiones electorales de Estados Unidos en Chile datan desde comienzos de la década de 1960, con el apoyo del gobierno de John Kennedy a la democracia cristiana local. En este artículo, la autora se refiere a algunos aspectos de la intervención de la administración de Richard Nixon para evitar que un gobierno socialista se instaure en el país a partir de elecciones democráticas.

Después de arduas negociaciones a fines de 1969, cuatro de los cinco precandidatos presidenciales de la Unidad Popular –Pablo Neruda (PC), Alberto Baltra (PR), Jacques Chonchol (Mapu) y Rafael Tarud (API)- bajaron sus postulaciones. Así, el 22 de enero de 1970, el secretario general del PC, Luis Corvalán, proclamó como el candidato presidencial de los comunistas a Salvador Allende. Este fue el discurso.

A fines de 1969, luego del levantamiento del regimiento “Tacna”, se temía en algunos sectores que las elecciones presidenciales previstas para septiembre de 1970 no fueran a llevarse a cabo. Sin embargo, los partidos políticos debían actuar apoyados en la hipótesis de que habría elecciones. Lo contrario los habría conducido al inmovilismo o a soluciones violentas y extremas con bajas probabilidades de rentabilidad política.

Atrás del ex presidente de Chile existió una larga tradición familiar en política y en el Derecho. Sus antepasados dejaron huella en el Parlamento, tribunales, e incluso en el círculo cercano de Bernardo O'Higgins y Manuel Rodríguez.

A diferencia de los movimientos de Jorge Alessandri y Radomiro Tomic, que primero proclamaron al candidato y después iniciaron la elaboración de sus respectivos programas, los partidos que formaron la llamada Unidad Popular, el 22 de diciembre de 1969 presentaron el que denominaron Programa Básico, y Allende tuvo que esperar hasta febrero de 1970 para ponerse en órbita.

En 1962, John Kennedy percibía la posible elección de Salvador Allende como una grave amenaza a la democracia y a la estabilidad regional, y, sobre todo, a las inversiones estadounidenses. El embajador de la Casa Blanca en Santiago, Charles Cole, favoreció el nombre de Julio Durán, candidato de Jorge Alessandri y del Partido Radical, para candidato en 1964, pero luego de los traspiés electorales del radicalismo y de la derecha, Washington optó por entregar su apoyo al PDC.

A fines de 1958, ya recuperado el ánimo tras la estrecha derrota en su postulación presidencial, algunos amigos de Salvador Allende lo ayudaron a financiar el arriendo de una oficina en calle Valentín Letelier. Allí se agruparon sus más cercanos, a los que se les conoció como Los Focas, apodo de uno de ellos, Cristián Casanova. El grupo lo integraron, además, Max Nolff, Osren Agnic, Gastón Pascal Lyon, Augusto Olivares, Manuel de la Barra, Jaime Barrios, Sergio Aranda, Pedro Vuskovic, Víctor Pey, Enrique Haggeman, José Cademártori, Carlos Jorquera, Osvaldo Puccio y Miguel Labarca Labarca.

Cuando amanecían los años 60, Eduardo Frei Montalva se transformó en una nueva esperanza para los pobres de América Latina y del mundo subdesarrollado. Los estresados habitantes de la Casa Blanca de Washington percibieron que ese hombre alto de nariz prominente podía ser la figura que opacase a Fidel Castro, que su prometida "revolución en libertad" fuese la alternativa tan buscada a los socialismos reales y al tan cuestionado "imperialismo yanqui".

INTERFERENCIA inició la semana pasada una serie para revisar las elecciones presidenciales de 1970. Comenzamos con cuatro artículos sobre Jorge Alessandri, el candidato de la derecha. Hoy, proseguimos con el candidato del Partido Demócrata Cristiano, Radomiro Tomic. Acá la segunda parte del Programa Presidencial de Tomic, publicado en julio de 1970, que resumió para la revista Ercilla el periodista Luis Hernández Parker, considerado uno de los mejores redactores políticos que ha tenido Chile.

INTERFERENCIA inició la semana pasada una serie para revisar las elecciones presidenciales de 1970. Comenzamos con cuatro artículos sobre Jorge Alessandri, el candidato de la derecha. Hoy, proseguimos con el candidato del Partido Demócrata Cristiano, Radomiro Tomic Errázuriz. Acá el Programa Presidencial de Tomic, publicado en julio de 1970, que resumió para la revista Ercilla el periodista Luis Hernández Parker, considerado uno de los mejores redactores políticos que ha tenido Chile.

Paralelamente a su intensa actividad pública, Jorge Alessandri tenía variados intereses en varias de las más importantes sociedades anónimas del país e integraba una especie de clan económico donde figuraban algunos de sus hermanos y otros parientes cercanos.

Jorge Alessandri no hablaba casi nunca con los periodistas. Consultado su comando en junio de 1970 por las reporteras de la revista EVA sobre su programa presidencial, el candidato instruyó a uno de sus hombres de mayor confianza, Enrique Ortúzar, para que expusiera los contenidos de lo que ellos denominaban “El Programa de la Integración Nacional”.