El caso del remate de la casa y el terreno de las hermanas Struthers en Cachagua, impulsado por un estudio de abogados contratado por el magnate de las finanzas Leonidas Vial, ha revelado una profunda y hasta hace poco impensada grieta en la homogénea elite santiaguina que hace décadas veranea en la comuna de Zapallar.
“Este es nuestro ‘no son 30 pesos, son 30 años’”, afirma un empresario joven, cuya familia tiene una residencia en Zapallar hace varias décadas. “Es que es insólito que dejen a una señora en la calle, y todo para hacerse una pasadita, y así sucede en todo el país”.
Probablemente Leonidas Vial no esperaba una reacción tan fuerte por parte de la comunidad del exclusivo balneario. Después de todo, no era la primera vez que el fundador del banco de inversiones LarraínVial operaba de esa manera. Según ex funcionarios municipales, el remate de la propiedad de las Struthers no es el primero que ha forzado en esa misma comuna el actual accionista de Colo Colo. Hubo al menos dos casos más en años anteriores.
En realidad, probablemente sean cientos más, sólo que en otras comunas y en sectores menos acaudalados. En efecto, el magnate tiene todo un equipo de abogados dedicados a monitorear estas ‘oportunidades’: casos en que bienes raíces salen a remate a petición de la Tesorería General por el no pago de tres contribuciones, como sucedió con las hermanas Struthers.
Entre quienes emplazan a Vial figura Pedro Lizana, ex presidente de la Sofofa, y Loreto Alcaíno hermana de Alfredo Alcaíno, abogado de León Vial en el caso Cascadas.
“Aquí somos una comunidad más bien pequeña, Vial es vecino de Zapallar y acá todos nos conocemos”, señaló hace unas semanas Virginia Struthers a nuestro medio. “Nuestros hijos y nietos se conocen y se juntan, entonces esto ha causado bastante indignación en la gente y mucha inseguridad, porque así como me pasó a mi, puede pasarles a otros vecinos”.
El pasado 8 de diciembre unos 180 residentes firmaron una carta dirigida Vial y su familia en la que le pedían echar pie atrás a la compra hostil de la propiedad que obligó a Virginia Struthers a ser desalojada por Carabineros y vivir de allegada en un terreno de unos amigos. Al revisar los firmantes queda en evidencia que la comunidad se ha dividido respecto de este tema y que la supuesta uniformidad social de Zapallar no es tal.
Más de la mitad de los firmantes son mujeres y al menos un tercio (unas 50 personas) son relativamente jóvenes, con números de RUT superiores a los 10 millones. Pero más que nada, los nombres muestran que esta elite no es tan homogénea como se suele creer.
Entre quienes emplazan a Vial figura, por ejemplo, Pedro Lizana, ex presidente de la Sofofa entre 1993 y 1997 y actual concejal de la comuna de Providencia. Y, en lo que tal vez provocó más de un dolor de cabeza en los círculos corporativos, la carta también fue firmada por Loreto Alcaíno. Se trata de la esposa de José Cox, ex socio de Sebastián Piñera, y hermana de Alfredo Alcaíno, abogado de León Vial en el caso Cascadas e histórico asesor jurídico del Grupo Penta.
Y varias de las familias más involucradas en la política de la comuna se sumaron en pleno. Es el caso de Clarita, Juanita y Carmen Rosa Ringeling, hijas de Federico Ringeling, ex alcalde designado de Zapallar entre 1985 y 1989, concejal de la comuna entre 2012 y 2016 y, brevemente durante ese último año, alcalde interino.
La familia Ossandón Domínguez, dueña de gran parte de Zapallar Norte y primos del senador Manuel José Ossandón, también firmaron la carta en apoyo a Struthers.
Carmen Sutil Servoin, miembro de otra familia ‘política’ y una de las más antiguas del balneario, también firmó la misiva en apoyo de Virginia Struthers. Ella es hermana del actual presidente de la Confederación para la Producción y Comercio (CPC), Juan Sutil. El padre de ambos fue alcalde de Zapallar por más de 30 años, y el abuelo también fue edil de la comuna.
La familia Ossandón Domínguez, que es dueña de gran parte de Zapallar Norte, firmó en pleno. Los hermanos Magdalena, Ignacio, Esteban y Rodrigo Ossandón -primos del senador Manuel José Ossandón- rubricaron la misiva, al igual que su madre Magdalena Domínguez de Ossandón.
Teresa y Pedro Walker Prieto, hermanos del ministro de Agricultura Antonio Walker, y de los políticos DC Ignacio, Patricio y Matías, también firmaron la carta. Así lo hizo también su cuñada, la cantante Cecilia Echeñique, esposa de Ignacio Walker. Dos hermanos de la co-fundadora de Mazapán también figuran en la misiva: Claudia y Juan Echeñique.
Otros firmantes fueron: Carlos Altamirano Celis, hijo del fallecido líder socialista del mismo nombre; el corredor de propiedades Hugo Frías; Pablo Schuster Infante, arquitecto, ex director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile y amigo del fallecido Felipe Cubillos; Cecilia García-Huidobro, gestora cultural que encabeza el Museo Violeta Parra; Patricio Cummins, coleccionista de antigüedades y corredor de propiedades; y Afred Cooper, obispo de la Iglesia Anglicana en Chile.
Contraofensiva
Cuatro días después de que se diera a conocer esta carta, León Vial -que hace más de 20 años tiene una residencia en Zapallar- decidió responder. En la misiva firmada por su hijo Manuel Vial Claro, como representante de la sociedad familiar La Viña que fue la que adquirió la propiedad en el remate donde fue el único oferente, se asegura que todo el proceso de compra se ajustó estrictamente a la legalidad. Por algo, sostiene, las hermanas Jennifer y Gillian Struthers, dueñas legales de la propiedad y que hace décadas residen en Inglaterra, retiraron los poco más de 400 millones de pesos del remate.
La respuesta de los Vial creó otra tormenta y sólo vino a endurecer las posturas.
Haciéndose cargo del cuestionamiento ético por el modo con que se hicieron del inmueble, el hijo del magnate dio a entender que entre las hermanas estaban peleadas y que “Virginia Struthers no es una persona desprovista de recursos”. Acto seguido ventila que es dueña de un departamento en Las Condes y que en 2015 vendió otro por UF 6.000. En la carta también afirma que la afectada “goza de una pensión del sistema previsional chileno, y a partir del próximo año recibirá una pensión del gobierno de Suiza”.
Al final, el hijo de Vial escribe: “No es grato para nosotros divulgar estos hechos (…) pero hemos tenido que poner en la balanza esta incomodidad ajena con la postura de escarnio público en la que nos han intentado situar, y darlos a conocer públicamente para que cada cual saque sus propias conclusiones”.
La respuesta de los Vial creó otra tormenta y sólo vino a endurecer las posturas. Para los que no ven ningún problema en lo obrado, los datos que aporta la misiva vienen a confirmar esta visión. Para que los que estaban indignados antes, ahora lo están más. “Está claro que Vial y su familia no entienden que el país ha cambiado, que ya no puede ser ‘business as usual’ (negocios como siempre se han hecho)”, asegura el empresario joven quien, por cierto, no figura entre los 180 firmantes.
Quiénes firmaron y quiénes no ha sido un tema recurrente las últimas semanas en Zapallar, llevando a recriminaciones mutuas. Varias personas que firmaron la carta de apoyo a Virginia Struthers lo hicieron antes de que INTERFERENCIA revelara el 5 de diciembre que el comprador de la propiedad había sido León Vial. “Al entrarse del nombre, algunos quisieron echar pie atrás”, dice una persona que ha estado al tanto de gran parte de la trama. “Pero ya no podían, si hasta figuraba su RUT en la carta”, agrega con un dejo de sorna.
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Comentarios
Me parece que están haciendo
Leonidas Vial define perfecto
Insisto. No entiendo la razón
Las injusticias son siempre
Me interesa saber de noticias
Me da lastima , ver a
Parece que las veteranas
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