En un debate que duró casi tres horas y que se alargó pasada la una de la madrugada, el candidato del Frente Amplio, Gabriel Boric (CS), logró mantener su ventaja por sobre su contendores políticos, al no recibir ningún ataque particularmente complicado y con un desempeño televisivo razonable.
Sin embargo, esta vez Boric recibió más cuestionamientos e interpelaciones que en el debate anterior, en el que salió impoluto, lo que a un mes de las elecciones presidenciales, podría traerle costos en una fase en el que la campaña suele ponerse más agresiva. No fue una jornada cómoda para el puntero en la carrera presidencial, y aunque esquivó los golpes, recibió algunos rasguños.
Quien puntea en las encuestas, logró mantenerse en el debate sin trastabillar, marcando un tono que apunta al electorado moderado y a la centro izquierda en cuanto el contenido, intentando reflejar la imagen de estadista, de modo de así suplir la experiencia que le falta. Pero. su juventud fue un flanco al que apelaron otros candidatos para atacarlo.
Un ejemplo de ello fue el tono del candidato Marco Enríquez-Ominami (PRO), quien reapareció en la escena presidencial buscando mostrarse como una candidatura que compite desde la moderación y la madurez en este debate. Aunque se enfocó en disputarle el posicionamiento a la candidata Yasna Provoste (DC), en su desempeño en general, no dejó de interpelar a Boric, indicando sus propuestas sobre migración como “cándidas” e "ingenuas".
Enríquez-Ominami intentó mostrarse como un candidato reflexivo, por encima de la pelea, no sólo con un tono más pausado que en sus candidaturas anteriores, sino también más pedagógico a la hora de responder preguntas y tildando algunos pasajes del debate donde se encendieron los ánimos -y donde participó Boric- de “adolescentes”.
Hay que ver si su estrategia de ir a buscar el lugar de Provoste se traduce en votos en noviembre, ya que el problema de Enríquez-Ominami nunca ha sido su capacidad de debatir, sino su credibilidad.
A pesar de sus intentos por ser más incisivo, Sichel fue el candidato más débil de la jornada. Fue tratado varias veces de "mentiroso" y de tergiversar los datos.
Eduardo Artés (Unión Patriótica) también tuvo dardos contra Boric. Con un foco parecido al de Enríquez-Ominami, intentado aludir a su falta de experiencia y juventud como un defecto, también intentando poner al diputado como ingenuo. Artés incluso lo invitó “a bajarse del arbolito” respecto al tema de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, haciendo alusión a la campaña televisiva en primarias de Boric, en comparación de su lucha por los derechos humanos en Chile durante la dictadura.
Sin embargo, la disputa por el flanco izquierdo de Boric que intenta ganar Artés, probablemente no logrará traccionar fuerza, pues posiciones como de defensa acérrima del gobierno de Nicolás Maduro o sus alusiones al proceso de vacunación en Cuba, lo dejan más bien del lado de una candidatura testimonial de izquierda, sin que sea claro que logre recoger algo de la votación viuda de Daniel Jadue.
Sebastián Sichel también intentó apuntar, con más fuerza, a Boric. El candidato oficialista hizo referencia a un antiguo post de Twitter de su contendor apoyando a Nicolás Maduro, abriendo un flanco para Boric, quien ha sido un activo usuario de redes sociales. Aunque el diputado zafó de dar explicaciones, por unos segundos se entrampó en la explicación y demoró demasiado en reconocer la veracidad del lejano twitt (de la época en que Hugo Chávez estaba vivo).
Detrás de esto, el tema principal es el cuestionamiento a la alianza con el Partido Comunista, que tanto Kast como Sichel han buscado levantar como bandera. Por ello, la pregunta sobre sus posibles ministros militantes del PC, de ganar la elección, o de su anterior contrincante Daniel Jadue como eventual ministro, es un tema que salió en el debate y que complicó a Boric quien dijo "¿quién dijo que Daniel Jadue va a ser mi ministro?".
Sichel pierde, nuevamente y la ventaja pírrica de Provoste
A pesar de sus intentos por ser más incisivo, Sebastián Sichel fue el candidato más débil de la jornada. Fue tratado varias veces de "mentiroso" y de tergiversar los datos.
Aunque Sichel logró desligarse de la trama de la venta de Minera Dominga que hoy complica al presidente Sebastián Piñera, y pudo explicarse en relación a la contradicción de rechazar el cuarto retiro y haber realizado personalmente el primero, no pudo esquivar su pasado lobbista, cuando nuevamente. Yasna Provoste acertó al insistir sobre su pasado en una especie de cara a cara que proporcionaba el formato. Ahí Provoste le preguntó si había sido lobbista de empresas de gas, lo que consternó a Sichel, quien eludió sin elegancia responder para finalmente atacar a la candidata respecto a sus honorarios como senadora y por no haber sido parte del sector privado, ataques que Provoste salió airosa sin soltar del cuello a Sichel por la pregunta original, quien se vio tenso y enojado.
Finalmente, Sichel entre que afirmó y negó haber trabajado para una empresa de gas, y negó nuevamente haber hecho lobby para una empresa de gas. Luego, reiteró esta declaración en su cuenta de Twitter, pero quedó más que una duda razonable dando vuelta.
Tal vez Provoste se retiró satisfecha de la faena en la que se colgó la medalla de haber dado el mejor golpe a algún rival, pero no fue un buen debate para ella. Paradójicamente, trató con guante blanco a Gabriel Boric, pese a que tiene salir a buscar su electorado, si es que aspira a algo más que ser recordada como quien derribó a Sichel (y le dio el paso a segunda vuelta a Kast).
De este modo, la candidata de la DC logró meter el dedo en una herida abierta para la campaña de Sichel y un tema que genera emociones entre los chilenos, que han visto con rabia cómo el gas ha sido uno de los productos con más alzas de precios en el país.
Tal vez Provoste se retiró satisfecha de la faena en la que se colgó la medalla de haber dado el mejor golpe a algún rival, pero no fue un buen debate para ella. Paradójicamente, trató con guante blanco a Gabriel Boric, pese a que tiene salir a buscar su electorado, si es que aspira a algo más que ser recordada como quien derribó a Sichel (y le dio el paso a segunda vuelta a Kast). Es decir, algo indispensable si es que aspira a la segunda vuelta.
Al respecto Boric fue astuto. Cuando le tocó interpelarla la llevó a un punto porgramático donde ambos coincidían, lo que finalmente muestra a Boric como dialogante y razonable, y sin mayores diferencias de contenido respecto de Provoste, y por lo tanto, sin ventajas competitivas.
Si bien Provoste pudo haberle sacado lustre a su experiencia política y su capacidad de gobernabilidad y estabilidad que podría ofrecer su coalición, aún no marca un estilo para enfrentar estas características con las debilidades de Gabriel Boric,que es con quien tiene que disputar votos. Es decir, no encuentra “el tono político” todavía, mientras que Marco Enríquez Ominami parece comenzar a adelantársele.
Kast, luego del debut
Por su parte, José Antonio Kast también apuntó al candidato del Frente Amplio, Gabriel Boric, y es probable que haya sido el que más pudo golpearlo durante la jornada, lo que le ofrece una ventaja respecto de Sebastián Sichel. quien no logró salir a buscar el posicionamiento como el mejor caza-Boric de la derecha.
Kast cuestionó las propuestas de Boric respecto a migración y varias veces dejó en claro que el programa del parlamentario no estaba disponible en su web y que había bajado el contenido en el que el frenteamplista había ofrecido vivienda a todos los migrantes.
A su vez, Kast deslizó la idea de exigir la transparencia de la ficha médica de Boric y lo desafió a abrir cuentas bancarias (el candidato de ultra derecha fue interpelado por haber tenido sociedades aparecidas en los Panamá Papers) y a realizarse tests de drogas. Temas que tal vez no golpearon con fuerza al candidato de la izquierda en el momento del debate mismo, pero que fue un tema que lo incomodó en la campaña de las primarias y que podría reabrir espacios de nuevos cuestionamientos, dada la internación por problemas de salud mental que registra Boric.
En este debate, Kast salió con cierta desventaja, pues mostró el techo de su crecimiento en sus ideas cercanas al fascismo, que incomodan a muchos votantes de centro derecha.
Sin embargo, Kast perdió los estribos con Boric, precisamente cuando éste le recordó su vinculación a empresas constituidas en paraísos fiscales, cuestionando así su “patriotismo” y el pasado nazi de su familia.
A la vez, Kast fue varias veces interpelado por su propuesta de construir una zanja en la frontera. Kast, por su idea de salirse de Naciones Unidas y de reformular el INDH, aunque zafó de explicarse respecto de su idea de construir un frente regional anti-izquierdista.
Es decir, durante esta jornada, y a diferencia del debate anterior, se vio mucho más aferrado a sus planteamientos de extrema derecha, ideas que lo alejan de la posibilidad de ganar una segunda vuelta. De tal modo, en este debate, Kast sale con cierta desventaja, pues mostró el techo de su crecimiento en sus ideas cercanas al fascismo, que incomodan a muchos votantes de centro derecha y que no llaman a los millones de votantes moderados que aún no tienen claro su voto.
Comentarios
Oportuna y confiable
Por lo visto, la centro
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