Sábados de streaming

La estafa piramidal más grande de la historia es la excusa para perfilar (insuficientemente) a su perpetrador y para dar cuenta del ecosistema que hizo posible la estafa y de las represalias que tomó. Y esto último pega fuerte.

El saqueo de los edificios públicos en Brasilia agregó un nuevo e inesperado capítulo a un buen documental de 2019 que ya alertaba del deterioro de democracia en ese país. Eso sí, también relevó sus falencias.

Con sus carencias y sus virtudes, el gran aporte de esta película es hacer creíble la posibilidad de que en los banlieue se desate algo parecido a una guerra civil.

Entre respetar el caucásico imaginario de Tolkien y asumir los espacios de libertad que da la ficción, esta precuela de El Señor de los Anillos optó por lo segundo. Generó ruido, sí; pero no mermó en absoluto su propósito como mito originario de la ya clásica trilogía.

La alicaída imagen pública de la Iglesia Católica recibe otro golpe con este documental sobre un famoso caso -no resuelto hasta hoy- en Italia. Y uno de sus mejores recursos es el secretismo del propio Vaticano. La trama parece sacada de una novela de Dan Brown.

Esta serie sobre el ascenso y caída de Elizabeth Holmes equilibra la dimensión personal con la dimensión pública de esta historia, valiéndose de diversos géneros para llevar a la ficción una realidad cinematográfica.

Truculencia, reiteración y exceso están puestas al servicio de una historia inverosímil pero cierta –ocurrida en Brasil–, y dosificada para que se sienta como una montaña rusa. Y funciona.

Candidata fuerte a los Oscars de 2023 con un relato clásico, rico en personajes y registros, pero que simplifica (u omite) el vínculo de lo relatado con su génesis y con su impacto en el presente.

Creada por el actor británico Tom Hardy para exigirse y sumar una más a su lista larga de actuaciones memorables, esta serie deambula de un género en otro con fluidez y gracia en un Londres inusualmente sórdido.

La reaparición de Birgitte Nyborg, tras una década, la encuentra en medio de su lucha contra los fantasmas de la vejez, la irrelevancia y la soledad. Y también está el problema del petróleo en Groenlandia; una cosa poca.

Esta exuberante película (RRR - Rise Roar Revolt - Auge, Rugido y Revuelta) –fenómeno del streaming y de las redes sociales– nos dice que el futuro del entretenimiento está en su pasado. Y que éste está siendo desenterrado en India.

A partir de un caso real de corrupción policial en Baltimore, los creadores de The Wire exploran rigurosamente las causas de la incapacidad del Estado para lidiar con los grandes problemas de violencia, droga y cohesión social que azotan a la ciudad y a Estados Unidos.

Con el balotaje en Colombia a la vuelta de la esquina, vale la pena mirar esta serie documental sobre la siniestra figura a la que realmente se enfrenta el izquierdista Gustavo Petro: nada menos que Álvaro Uribe Vélez y su corte.

Un extraordinario y verídico episodio bélico resultó ser el origen de la tradición de las novelas de espionaje de la segunda mitad del Siglo XX. Suponiendo que esta película diga la verdad.

La primera producción nacional bajo el alero de Netflix cumple bastante bien como thriller, y destaca como vitrina de las tristezas privadas y las miserias públicas del país. Y de las bellezas del paisaje, por cierto.

Furioso por no organizar el mundial de 2022, Estados Unidos se vengó investigando las coimas en el fútbol, y lo hizo en la modalidad de asesinato selectivo con resultado de “golpe de estado y de mercado”. Algo que sabe hacer muy bien.

Con una premisa radical y directa, esta fábula hace visibles los muchas fibras de afectos, misterios, temores y esperanzas que pueden unir a una madre y a una hija… y a cada una con ellas mismas.

Nuevamente el fascismo es aludido en la forma de vampiros o zombies; pero esta vez hay una vuelta más. Una que lo hace todo más complejo e infinitamente más triste.

No es habitual que una película tome una fuente literaria sólida y, en vez de conformarse con respetarla o “traducirla”, la multiplique hacia otros rumbos y posibilidades. Tampoco es habitual que resulte tan bien.

La estratificada sociedad neoyorquina de fines del siglo XIX está siendo asediada por los nuevos magnates y sus montañas de dinero. Y la contienda se da entre mujeres, bailes y obras de caridad.

Obsesivo como Bielsa y mañoso como su maestro Zubeldía, Bilardo es una presencia pesada y profundamente mal entendida dentro del panorama del fútbol. Este querendón documental se hace cargo del asunto.

La personalidad disociada de una persona que lleva 45 años viviendo sola, en un acantilado cerca de Valparaíso, se apropia de todo su entorno y se toma la pantalla en una obra realmente singular.

Exitosa y premiada, esta serie española muestra una parte del mundo desde la mirada de los antidisturbios, obstaculizada por un discurso y un casco, pero con el objetivo de conocerlos y entenderlos a ellos.

La vida cotidiana de diversas familias sirias repartidas por el mundo muestra con dureza las secuelas de la guerra civil y el efecto disolvente que esto puede tener sobre el propio núcleo familiar.

Esta relectura del clásico del cine y de la TV de Ingmar Bergman está lejos de tener el filo y la dureza del original, pero tiene otros elementos con qué compensar.

Sabemos que estas son palabras sospechosas en el mundo del espectáculo, de por sí metalizado y cínico, pero son las más precisas para describir la relación entre los personajes en pantalla y del realizador con todos ellos.

A fines de los años 2000, tres delincuentes defraudaron al Estado francés comprando y vendiendo bonos de carbono mientras se apropiaban de los impuestos. Este documental cuenta su historia centrándose en uno de ellos. Hay buenas razones para ello.

Parte como un caso policial de rutina, se desarrolla como el perfil de un criminal anómalo y se ramifica –insuficientemente– hacia la familia y la clase como soporte de su conducta. Y termina como una bomba atómica.

Monica Lewinsky es la productora y narradora de este documental –iluminador y descorazonador– que explora las causas, dinámicas y consecuencias de la humillación pública en la era de internet.

Esta serie está disponible en Netflix, pero está presente en todas partes gracias a sus trajes, sus colores y, ciertamente, sus memes. Hay buenas razones para que sea así, y también las hay para preguntarse si quedará algo más de ella cuando pase la fiebre.