Jair Bolsonaro

El ex mandatario fue liberado tras una resolución de la Corte Suprema de su país que beneficia a miles de personas encarceladas que no han pasado por todo el proceso penal. Ante la noticia, el presidente Jair Bolsonaro fue más cauto de los habitual, aunque respaldó a su ministro de justicia Ségio Moro, quien fue quien encarceló a Lula y quien está fuertemente cuestionado por las filtraciones de The Intercept que demuestran que actuó parcialmente.

Prácticamente desconocidos fuera de Brasil, estos delincuentes han tenido un silencioso pero fundamental rol en dar apariencia legal a una serie de ocupaciones ilícitas de tierras por parte de agricultores, madereros, ganaderos y mineros en la selva. Con Jair Bolsonaro, no han tenido atajo, lo que explica en parte el incremento de la desforestación y la intensidad de los incendios.

La directora del Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (IPAM) asegura en conversación con INTERFERENCIA que “los principales intereses detrás de las quemas son personas que quieren especular con las tierras de la Amazonía”. La investigadora pertenece a una de las ONG que el Presidente de Brasil culpó de manera general de estar detrás de la actual catástrofe ambiental.

Si bien este investigador asegura que incendios similares han ocurrido con anterioridad en Brasil, lo novedoso -a su juicio- es la nube tóxica que se ha producido y las imágenes satelitales, que hacen evidente la gran escala del siniestro. El experto cree también que el presidente Jair Bolsonaro ha equivocado el enfoque al acusar a las ONG y que el foco debe estar en reforzar los mecanismos de prevención.

El pulmón del mundo está en crisis y el presidente de Brasil, país en donde se encuentra un 65% de la Amazonía, ha basado su gestión en el gobierno en fomentar la explotación de recursos naturales mientras niega los datos respecto de la deforestación.

Cuando estaba a punto de acceder a beneficios extra carcelarios tras pasar casi dos décadas en prisión, el ex frentista Mauricio Hernández Norambuena fue trasladado sigilosamente a dependencias de la Policía Federal de Sao Paulo para facilitar su expulsión a Chile.

Sin rivales internos, las primarias en Argentina se consideran como una gran foto electoral de cara a la primera vuelta presidencial de octubre. Así, con el 47% de los votos y más de un 75% de participación, el candidato del peronismo kirchnerista, Alberto Fernández, queda en inmejorable posición para desbancar al presidente en reelección, Mauricio Macri, de pobre rendimiento económico, como sus socios presidentes de Chile y Brasil.

Luego de los éxitos de las campañas virales detrás de los sonados triunfos políticos del Brexit, Donald Trump o Jair Bolsonaro, el negocio de la desinformación se ha sofisticado al punto en que cada vez es más difícil confiar en fotos, videos y textos.

Pese a que el gobierno brasileño ha logrado sostener a su ministro de Justicia Sérgio Moro, seriamente afectado por las revelaciones de The Intercept, y también ha logrado mantener a Lula da Silva en prisión, la gran apuesta anticorrupción parece estar naufragando.

El ideólogo y ex asesor de la campaña presidencial de Donald Trump está trabajando como consultor político, intentando aunar voluntades en torno a una agenda de antiglobalización y proteccionismo entre populistas de derecha por todo el mundo. En América Latina ya se reunió con el hijo de Jair Bolsonaro.

Como respuesta al hashtag #ImpeachmentBolsonaro que venía tomándose Twitter en los últimos días en Brasil, apareció como trending topic (TT) uno en apoyo a Bolsonaro que, rápidamente, se convirtió en TT mundial. ¿El problema? Decía “#BoldonaroNossoPresidente”, con el apellido mal escrito, lo que denota el uso de bots para levantar su imagen. De todos modos, poco le importó este detalle al mandatario, quien agradeció el supuesto apoyo recibido.

Se trata de un plan piloto que ha levantado polémica en Brasil, que comenzó a regir en algunas escuelas de Brasilia en febrero de este año.

El secretario del Consejo Indigenista Misionero -una influyente entidad indigenista al amparo de la Iglesia Católica- se refirió a cómo los indígenas brasileños redoblan esfuerzos para hacer frente a las políticas anti-ambientales del nuevo gobierno. El activista denuncia que en solo tres meses con Bolsonaro ya ha habido una invasión masiva de terrenos por parte de mineras y lempresas de la agroindustria, venta ilegal de tierras e incremento de la violencia y las amenazas contra los líderes ambientales.

Eliminar la corrupción, estimular el crecimiento, crear empleos y terminar con la delincuencia fue parte del guión que desarrolló la derecha para dar vuelta el tablero y quedar a la cabeza en la mayor parte de los países de la región. Sin embargo, Piñera, Macri, Bolsonaro y Duque, los hombres ancla de este cambio, aún no logran despegar.

En el salón del acto oficial habían unas sillas vacías dejadas por la oposición, las que tal vez llevaron al presidente chileno a excederse en la cortesía hacia su invitado, el presidente brasileño. El resultado: un abrazo fotografiado que puede salir caro.

Jair Bolsonaro estará en suelo chileno tan solo tres días, en los cuales asistirá a la primera cumbre de Prosur y a una serie de instancias que contemplan honores del Estado. Tiempo suficiente como para despertar a una alicaída oposición que -esta vez- se articuló para repudiar la presencia del ultraderechista presidente de Brasil.

El presidente de Brasil nuevamente se enfrenta a las mujeres. Tras el escándalo que involucra a su hijo con la esposa de un prófugo sospechosos del asesinato de la concejal y activista negra Marielle Franco, las feministas salieron este 8 de marzo a exigir justicia, junto al retiro de la recién ingresada reforma al sistema pensiones que aumenta la edad de jubilación de las mujeres.

Analistas y periodistas brasileños consideran que el presidente Jair Bolsonaro no gobierna en Brasilia. Aseguran que lo que hay en Brasil es una Junta Militar.

Al igual que en Israel, Rusia y Hungría, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que mantendrá un rígido control sobre las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y puso en la mira a los campesinos que han sido rebeldes hasta con Lula da Silva.

En la primera semana de gobierno de Jair Bolsonaro, la primera preocupación que emerge son las políticas destinadas a desproteger la Amazonía brasileña y en especial, la que está al cuidado de los indígenas.

El triunfo en las elecciones presidenciales de Brasil del capitán retirado y ex diputado ultraderechista, Jair Bolsonaro, trae a la memoria el relevante y poco conocido papel que jugó la dictadura brasileña (1964-1985) en el derrocamiento del presidente Salvador Allende y en la posterior implantación de un sistema de torturas contra los detenidos.

Se suponía que Internet era una herramienta que favorecía la democracia. La llamada Primavera Árabe de 2011 parecía darle razón a los analistas bien intencionados. Pero, primero Donald Trump, y ahora la victoria de Bolsonaro, han demostrado que las campañas de desinformación a través de las redes sociales son una poderosa arma política.

A partir del triunfo de Bolsonaro en Brasil, el académico y pensador portugués Boaventura de Sousa Santos analiza los peligros que corre la actual democracia occidental. En concreto, el sociólogo apunta a cinco variables: la elección de autócratas, el virus plutócrata, el financiamiento de las campañas políticas, las fake news y los algoritmos, y la captura de las instituciones.

Un día después de que Bolsonaro ganara las elecciones presidenciales, el Banco Itaú envió un correo electrónico a sus clientes en Brasil augurando un buen panorama económico e instándolos a invertir. Muchos de ellos se indignaron por lo que consideran proselitismo de esta entidad financiera.

¿Se acuerdan de esas cadenas de whatsapp que advertían que Chile podría convertirse en Venezuela? INTERFERENCIA reconstruyó su origen. El actual canciller Roberto Ampuero jugó un papel clave en esa campaña.

La Moneda, los grandes empresarios y El Mercurio están felices con el nuevo mandatario de Brasil, porque este promete implementar reformas a la chilena. Y eso les abre oportunidades de negocios.

Jair Bolsonaro, un ex capitán de Ejéricto, conquistó la presidencia de ese país. Su triunfo consolida la ola derechista que se impone en Occidente.

¿Cómo se vive, en el día a día, la elección presidencial más polarizada de Sudamérica? Para saberlo, INTERFERENCIA recogió el testimonio de casi una decena de brasileños.

Luego de la investigación que denuncia a Bolsonaro de crear una asociación criminal junto a empresarios para esparcir noticias falsas a través de WhatsApp, revivió el debate sobre el peso de las redes sociales en las elecciones populares. El big data y las noticias falsas han sido utilizadas con éxito por los partidarios del Brexit y Donald Trump. En el país, el fenómeno de chilezuela siguió la misma lógica durante la campaña y en Brasil, Bolsonaro ha desplegado una estrategia similar. La regulación de este tema, aún es escasa.

Jair Bolsonaro obtuvo 49,2 millones de votos (46%), y si bien no fueron suficientes para quedarse con la presidencia en primera vuelta, está a un paso de lograrlo en segunda. Fernando Haddad, el candidato llamado a frenarlo, se quedó con un exiguo 29,3%, preso de un clima adverso para el Partido de los Trabajadores al cual representa.